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Carlos Alonso describe su último libro “El síndrome de la oruga” como un estriptis personal. Pero puntualiza: no se trata de un desnudo exterior sino de su ser interior.
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Es una publicación vivencial: recoge su experiencia de reinvención profesional para ayudar a otras personas a comenzar un nuevo proyecto laboral.
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Si eres de aquellos que piensa que, cuando elegiste tu futuro profesional, no estabas preparado para ello, lee atentamente esta entrevista. Estás a tiempo de reinventarte.
“Todo lo que digo en mi libro, lo he experimentado en mis propias carnes”.
Así inicia su intervención Carlos Alonso. Y, en seguida, entramos en materia.
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¿Qué diferencia a su libro de otras publicaciones sobre coaching y superación en el ámbito laboral?
Precisamente eso: que nace de mi experiencia: dándome respuestas y afrontando con valentía la exposición pública de cosas muy personales que explico en el mismo y que simplemente he querido contar para dar mayor credibilidad al ensayo y al método en general. Mi objetivo con todo ello es inspirar e inducir a la acción al lector.
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Por tanto, la pregunta obligatorio ahora es: ¿puede contarnos su experiencia en cuanto a vida profesional se refiere?
Mi vida profesional ha estado centrada en el mundo de la comunicación durante más de veinte años, pero en 2008, publiqué mi primer libro y me llamaron para impartir conferencias. Entonces, descubrí que podía aportar valor al mundo de la empresa en general, del coaching y de la gestión del talento. Desde entonces, he publicado ya seis libros. En este título, El síndrome de la oruga, he querido dar un paso más explicando cómo se puede llevar a cabo una reinvención profesional basada en mi experiencia.
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¿Nos puede dar detalles de su método de reinvención?
El Punto de partida: concretar en qué somos buenos y hacia donde podemos canalizar con garantías nuestro potencial. Definir qué somos en esencia, nuestros valores y de este modo tener claro por qué no habíamos logrado brillar a la altura de nuestro potencial con anterioridad. En definitiva, se trata de hacer un viaje interior para concretar en qué ha consistido nuestra miopía profesional anterior y cómo este hecho ha condicionado que no hubiésemos logrado la plenitud y la felicidad en nuestro trabajo.
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¿Por qué su técnica se define como una alternativa a la metodología habitual del coaching?
Porque es una técnica que bebe de la psicología y el coaching pero también del management, la filosofía, la espiritualidad… y de un conjunto de ciencias y disciplinas que se complementan entre sí. Además, provengo del mundo empresarial y eso me aporta una visión más objetiva. Ni mejor ni peor, simplemente alternativa a las existentes. Y a mí, me ha funcionado.
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¿Por qué este título "El síndrome de la oruga?
En la vida de toda persona hay 3 etapas, como en la de las orugas hasta convertirse en mariposas.
La primera de ellas es de inseguridades. vivimos atenazados por miedos, preocupaciones y obligaciones. No confiamos en nosotros mismos y asumimos, así, el papel de víctimas. La segunda fase se activa cuando la persona descubre cuáles son sus puntos fuertes: sus habilidades y talentos. Existe una tercera etapa, que resulta compleja de alcanzar, que consiste en descubrir aquello en lo que estamos especialmente dotados y potenciarlo para ser felices. Estamos así capacitados para abordar cualquiera que sea nuestro sueño.
Carlos Alonso cierra la entrevista con una frase: "las montañas no son altas o bajas: se quieren subir o no".
Le pedimos, por último, su recomendación bibliográfica, ajena al mundo del coaching. Nos propone: "Nunca renuncies a tus sueños" de Augusto Cury.
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